martes, 29 de diciembre de 2015

Mi 2015, un año de cambios

Se acerca el fin de año, lo que quiere decir que dejamos atrás el 2015 para sumergirnos en 2016. Es hora de recapitular. De mirar atrás y pensar si este año ha sido un buen año. EL mío en definitiva lo ha sido. Recuerdo hace un año estar haciendo esto mismo y pensar que el 2014 había sido un año de mierda. Lógico, había perdido a dos seres muy cercanos y las cosas habían cambiado. Me desee que el 2015 fuera diferente, mejor, y en definitiva así ha sido.

Ha sido el año de los logros. El año en el que más orgullosa me he sentido de mi misma. Fui capaz de sacar 2º de Bachillerato, con unas notas que, a pesar de no ser todo dieces, no estuvieron nada mal. Fui capaz de aprobar Selectividad, con una media bastante alta y decente y fui capaz de entrar en la universidad pública que quería por mis propios medios. Renuncié a la privada y me embarqué en la aventura que supondría irme a vivir a Leioa, lejos de mi familia, mis amigos y mi novio. He aprendido a valorarme, a relacionarme, a hacer nuevos amigos... definitivamente me he encontrado un poco más a mi misma.

Miro atrás y veo gran diferencia con la Elena que salió de 2º de Bachillerato con su media de 7. He madurado en todos los sentidos, ahora me quiero más a mi misma, ya no me dejo llevar por el qué dirán y nunca creí que podría llegar a tener tantos y tan buenos amigos.

Pero no todo ha sido estudiar, el pasado abril hice un año con David. Aquel chico que me pidió hablar un domingo y del que acabé loquita perdida porque, admitámoslo, estamos los dos igual de locos. Pasó lo inimaginable, pasaron 365 días desde aquel domingo y seguíamos juntos. Para ser sinceros ninguno de los dos nos lo creíamos, porque la relación empezó de una manera muy diferente a como estamos ahora. Pero aún, y a pesar de las dudas que puedan surgirme, le quiero y sé que siempre le voy a querer pase lo que pase.

Así que sí, puedo concluir diciendo que este 2015 ha sido un año bueno, muy bueno. Por fin empiezo a ir hacia delante, dejando todo lo malo detrás. Por fin empiezo a saber quién soy, porque lo noto dentro, algo cambia y ya no me siento la adolescente que era hace un año. Y eso me gusta, me gusta mucho.

“There are far, far better things ahead than any we leave behind.” 
― C.S. Lewis

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