domingo, 31 de mayo de 2015

¿Y qué?

Hoy, 31 de mayo de 2015 a las 21:57 de la noche, no sé como sentirme. El curso ya ha acabado y, a pesar de que seguimos yendo a clase, estamos oficialmente graduados. En poco más de mes y pico cumplo 18 años, y eso conlleva que seré mayor de edad. Hace unos meses hice un año con mi novio y ahora siento que hago lo que quiero hacer y que sé a donde dirigir mi vida.

Solo falta selectividad y hasta ahora he estado tan pendiente de estudiar y de hacerme horarios para organizarme las asignaturas que casi me he olvidado de vivir un poco. No me malinterpreteis, no soy ninguna empollona y tampoco me paso el día estudiando. Mi media es de un 7 y pico escaso; pero, aun así creo que he estado tan pendiente de seguir ese horario que me he planeado que casi paso de una tarde soleada y cálida aquí arriba, en el País Vasco. Mañana ya han dado malo osea que os podéis imaginar que maravilla es que haga un poco de sol para variar.

Cuando ya he decidido que quería salir he mandado un mensaje a David. Básicamente comunicándole de una manera mas bien eufórica que quería salir, que me diera el aire y darle muchos besos. Aunque al final hemos acabado en su casa escuchando música, pero la cosa no pinta tan mal si de por medio hay un par de te quieros repentinos o besos con lengua que te llevan a otro mundo. Estas tardes de domingo son las que quiero disfrutar, me da igual si es con él, con mis amigas, con la familia o con el presidente de los Estados Unidos.

No hay nada mejor que salir con tus pantalones cortos, tus botas marrones y tu chupa negra plasticurri pero que imita muy bien el cuero a la calle y dar escasos 200 pasos para estar con alguien que seguramente te saque alguna que otra sonrisa.