Hoy, justo hoy, 28 de abril de 2015 empiezan los que probablemente serán los últimos exámenes que haga en el cole. Bueno quitando subidas de nota y recuperaciones, que seguro que alguna cae, pero me entendéis.
¿En qué momento hemos pasado de ser alumnos de primaria a convertirnos en esas personas mayores que veíamos todos los días con muchos libros y muchos exámenes? Parece que fue ayer cuando nos metieron a 30 personitas en una clase listos para pasar en esos edificios los siguientes 12 años.
Han pasado tantas cosas... buenas y malas, aunque espero acordarme siempre de las buenas y dejar las malas atrás. Durante los siguientes 6 días lo único que probablemente haga sea estar encerrada en mi cuarto subrayando o haciendo apuntes. Llevo días haciendo apuntes... y los que me quedan. Como los odio, creo que no los echaré para nada de menos. Pero hay algo que espero con ansias, después de los eternos exámenes que nos esperan y de las temibles recuperaciones y subidas de nota llega la graduación.
Probablemente ese último momento donde estemos todos juntos antes de tomar caminos diferentes. Ya he oído que algunos se van a Madrid, otros a Pamplona, también hay alguno que otro que se queda aquí o se va a Bilbao. Yo no lo tengo todavía definido. Me han cogido en la universidad de aquí y mis padres esperan que vaya a esa porque no tengo que irme de casa pero yo espero ansiosa la selectividad para descubrir mi nota y ver si puedo acceder a la UPV en Leioa (Bilbao) y al grado que verdaderamente me haría mucha ilusión estudiar: Publicidad y relaciones públicas.
Así que de momento queda esperar, estudiar mucho y disfrutar de estos últimos meses junto a mis compañeros que por muy pesados que sean o por muy tocapelotas que se pongan a veces, mentiría si digo que no he crecido con ellos.
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