¡Buenas noches a todos!
Para situaros más o menos empezaré contando que el viernes me convencieron para salir el sábado a la noche, por lo que bajé a la capital dispuesta (por una vez) a darlo todo en los bares de Bilbo. La cosa no terminó del todo mal pero el conjunto de lluvia, dolor de pies y chapada de bares no funcionó y acabamos yéndonos a casa de un amigo a comer (como no) y a dormir. Ya por la noche, sobre las 5 o 6 de la mañana, mi amigo Xabi me dijo que al día siguiente tendría que estar preparada para las 10:30. Al preguntarle para que me dijo simplemente: "Una sorpresa", lo cual (como es obvio) ¡¡me extrañó mucho!! Después de devorar medio paquete de cereales y habernos sacado una docena de selfies y haber hecho dos o tres vídeos la mar de graciosos nos fuimos cada uno a nuestra cama.


Conclusión: Habernos tenido que despedir ha sido una mierda muy grande porque verdaderamente ha sido un día genial. Me encanta estar con él y una cosa que ha dicho cuando estábamos caminando por al lado del Guggenheim ha sido que está genial que "nos tratemos como amigos y nos queramos como novios", lo sé a mi también me ha llegado a la patata.
